por correo electrónico: tu monzón en mi trópico

amor de trópicos, menos mal que tu monzón ha venido, via internet, a extinguir mis brasas de estación seca donde bailaba lánguida y retorcía la soledad, menos mal que danzas lluvias virtuales alrededor de mi fuego y lo apaciguas del incendio de la nada, que le rezas una nana a mis cenizas de mujer poseída por el embrujo del des-amor ilusorio y que, muy a tu pesar, te has rendido a Eros domando con cibernáuticos besos la tiranía de mi amor sediento: menos mal... que se posibilita la extinción de mi incendio

exorcismo

quiero arrancar tus sellados besos de las cicatrices que sangra mi prolífico recuerdo de mujer-imperecedera amante del hechizo de tu cuerpo-encantador de mis serpientes

quiero excomulgar tu voraz sexo de mi hambre de simiente de tierra de raíces de rayos de sol y de sombra que cobija

quiero pisotear tus futiles promesas de venir a recoger mi soledad para bailarle el último tango en el parís de nuestro agonizante pasado

quiero sin remedio/ pero sin concierto con los demonios/ ya no vendo mi alma al diablo/ yo sola/ mujer con alas de ángel caído/ guerrera contra tu fantasma en mi propio campo de batalla/ me clavo el tricornio en la médula del corazón/ donde al precio de perderte para siempre/ exorcizo mi condena y extirpo de raíz tu caduco amor cancerígeno/

*

juego, son y risa

he saltado a la comba en mis precipicios, dibujado la raya límite en el Sambori de mi ir y venir por los mismos sitios cuadriculados del círculo vicioso de mi camino

he recorrido despacio los mil metros curvilíneos de mi cuesta abajo y de mi cuesta arriba

corrido la carrera de la liebre y de la tortuga y ni ganado ni perdido por ser la primera en correrla hacia ningún sitio y con miras hacia mí misma

bajado al pozo jondo de alicia olvidándome del tiempo en que ya tengo la edad de cristo e ignorando que la gente mayor, la de alma envejecida, me señala con el dedo y quiere grabar, en vano, en mis pupilas su vetusta envidia

y aún así, juego a que mi dulce sonrisa de niña nunca se pierde y siempre paga en el juego de la vida pilla-pilla

La llave

... de la Venus de Puertas Abiertas

nuevo período/

baja/
y no bajó/
la moral/
nuevo período/
escribo/
d-e-l-e-t-r-e-o/
si hace/
falta a.../
c
u
e

n

t
a
g
o
t
a
s
/
mi nuevo ciclo/

y... a mis en-DOLOR-idos/
ver-S.O.S. antiguos/

los cierro con llave de oro/

en el libro del Nunca Más/

N U E V O P E R Í O D O

que me abre más y más
la sanación:
PUERTA
a mis ancestrales sueños
y endulzados desvaríos

Mi valle de Venus ya no es sólo un cubículo donde depositar mi rojos versos caídos...

La nueva Venus gime un deseo de primavera en medio del invierno y está brotando del vértigo de la pendiente del versátil verso y del interminable horizonte de ondulada prosa... rebrota con el erecto poema y la prosaica proyección de éste mi estado de estar en la otra punta del planeta, en las antípodas de todo, de mí, del sí... del contrariado no... de todo lo conocido y en realidad... de nada, gracias... por abrirte, de par en par y con escalera hacia el cielo, puerta a la nueva dimensión de mi novel y cotidiano brote de la flor del Amormío*.

* Fuente 1, R.A.E. Amormío: 1. m. Planta perenne, (...) de unos 40 cm de altura, con flores blancas (...).

* Fuente 2, QLAROSCURA. Amormío: 1. f. La llave y la puerta: la aceptación llana y lozana del oráculo de mi sino.