lunes, 28 de septiembre de 2009

SOS

Se me clavó una astilla de este barco mío en el que navego mi ira... de una punta a otra del planeta... ¿qué mas da? el sabor a sangre en la garganta rasga igual este sabor del día a día... de meses de naufragio... los mares antárticos hielan el alma, resquebrajan el cerebro, en coma, sin sangre que saborear más que el sabor congelado que se me quedó en los labios a punto de susurrar Socorro..

Perdí el mapa, una rafaga de miedos me lo arrebató, en algún lugar del planeta, puede ser incluso que en otro planeta.. y yo sin darme cuenta de qué me rodea... sólo sintiéndome a mí... A mí,
a mí
a mí
sin ti
...

¿Quién eres tú? ¿quién que pueda penetrar en mí y abandonarme así?

¿Hay o hubiera algo en mí que no me abandone?
Incluso a mi Diosa no la encuentro...
Perdí el mapa...
me invadió un virus de desoriención que no reconozco...

Perdida de todo, el vacío me corteja el alma,
sólo resuena en eco un existencial SOS
y con él, entretejo y arropo mi aprendida paciencia