sábado, 9 de febrero de 2008

poema de ida y vuelta

qué voy a escribir... que la pena me corroe, que qué hago tan lejos de casa, de ti... que porqué esta necesidad de estar yéndome y queriendo volver para en la distancia, sentir que te pertenezco, que pertenezco a un lugar en el que echo de menos identificarme con lo mío común y también con lo poco común mío...
porque me voy para no sentir las cadenas de pertenecer a alguien o a algún lugar... y luego vuelvo y sigo sin estar preparada para quedarme en casa, para estar en ti, para ser de nadie... cuando es lo que más deseo... permanecer, pertenecer... tal vez ser de mí, pertenecerme a mí y ser total y libre en cualquier recóndito lugar o en la maravilla que debe ser permanecer en tu corazón...
me pregunto cuándo me desintegré, cuándo nació este estado de huída...
me pregunto... y se me desintegra la alegría...
desintegrada, de mi medio natural, de mí misma...
hace casi un trienio que me he ido bien lejos a encontrarme -decía-, lo más lejos posible, a las antípodas de todo... hasta de mí... en un viaje onírico en el que he abandonado todo, hasta a mí, y una vez bien desintegrada y desarraigada, el refranero castellano me trae la luz a mi ceguera:
no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos...
ya no quiero volver a perderme, o a abandonarte, o a extraviar mis raíces
la soledad y separación están forjando mi integridad
estoy integrando que también soy esta desintegración
ahora mismo se me está desintegrando la pena
a duras penas pero por fin, un poema pócima me está revelando que mi camino es un recorrido de regocijo de vuelta a casa: de vuelta a mí...
*

2 comentarios:

yo, la reina roja dijo...

Eso de "Estado de huida" es muy sugeridor. Te da para un libro. ¡Vamos!

... dijo...

Thank's my queen, you give me spirit... Already I was thinking about it... Maybe, maybe...